Día de navidad, hora del café.
-¿le has llamado a tu madre?
-No.
-Pero... pues llámala ¿no? digo yo.
-Que luego le llaaamo, ¿empezamos la partida o no empezamos señora?
-Coñeee dame el teléfono, -se lo arrebata y luego se lo devuelve- ¡márcame el teléfono de tu madre!.
Mi abuela habla con mi otra abuela, ¡felices fiestas!, ¿qué tal todo por allí?, lo normal mujer que cada vez estamos más viejas, etc. Le hago un gesto con la mano. Luego me la pasas.
Me da el teléfono:
- Abuela !! ¿qué tal estas? ¿todo bien? ¿y qué tal todos por allí?
De mientras me está respondiendo repito el gesto con mi padre, molinillo con dos dedos y le señalo.Luego tu.
Me responde sin hablar, se inclina hacia atrás, cierra los ojos, niega con la cabeza. No me líes.
-Bueno abuela, ¡felices fiestas que lo pases muy bien!
Cuelgo.
-Ya te vale.
-Que luego la llamo, ale venga vamos. ¿Qué tal estaba? ¿respondía bien y eso?
-Pues si. Me ha parecido que mejor que el año pasado.
-Vamos entonces. Dos de oros pinta y sale.
Tres días después me despierta el teléfono, es muy temprano, no es normal. Es mi Madre:
-Se ha muerto la Abuela.
- uffff ¡No j0das!.
Me despejo a marchas forzadas. Lo primero que pienso es que mi padre al final no la llamó.
-Y...¿cómo ha sido?
-Un derrame, se fue al baño y no salía, le llamaron a papá a la una de la madrugada, no había nada que hacer, se ha muerto a las cinco. A la tarde la llevan al tanatorio, por si quieres ir.
-Vale, vale.
En el tanatorio estaba mi padre y mi hermana, mis tíos, primos y una tía de mi padre, la habitación tiene forma de ele. Mi abuela detrás del cristal.
Le digo a mi padre para ir a fumar los dos. Aprovecho para preguntarle:
-¿Qué tal estas papá?
-Bueno bien... dentro de lo que cabe, no ha sufrido, no se ha enterao.
Pero le conozco a mi padre, arruga un poco la nariz, se gira para que no le vea bien, aprieta los labios, chasquea.
Está bien jodid0.
Descansa abuela.
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